Electricidad prepago y medidores inteligentes: ¿una alternativa para la población más vulnerable en Colombia?

Keyword: 
Poverty
Topic: 
Infraestructure - Transport - Water
Poverty - Inequality - Aid Effectiveness

Fuente: EPM


Esta entrada de Blog nace de un trabajo de tesis de Maestría en Economía de la Universidad del Rosario. Agradecemos a Vox.LACEA por brindar este espacio a nuestros estudiantes.


Desde el comienzo del siglo XXI el consumo mundial de electricidad ha experimentado un acelerado crecimiento, con un aumento anual promedio de 3.4% (Liu, 2016). Según el International Energy Outlook 2019 este aumento es mayor en economías emergentes dado el aumento en los ingresos de los hogares y la migración hacia las urbes. Para el caso particular de Colombia, el país duplicó su consumo de electricidad de 1998 en 20 años, alcanzando los 69 TWh anuales en 2018. 

Aunque el acceso al servicio de energía eléctrica es un requisito fundamental para el desarrollo económico y social de las poblaciones en los países en desarrollo (Tenezakis y Tritah, 2019), los hogares de bajos ingresos pueden tener dificultades para garantizar su conexión al servicio (Jack y Smith, 2015). Se necesitan entonces nuevos enfoques, regulaciones y tecnologías que permitan una mejor comprensión de los patrones de consumo de energía de los hogares, que a la vez permitan fomentar su uso responsable y eficiente. Asimismo, debe garantizarse el acceso a aquellos segmentos de la población que, sin un flujo estable de ingresos, padecen incertidumbre sobre sus posibilidades para pagar sus obligaciones mes a mes.

Es aquí donde aparecen los medidores inteligentes y su capacidad de fomentar la eficiencia energética en el sector residencial (Podgornik et al., 2016). Usualmente una pantalla dentro del hogar acompaña el medidor prepago, brindando información en tiempo real sobre el consumo de energía y la disponibilidad de crédito. En al menos diecisiete países se han implementado programas de provisión de estos medidores, que permiten un mejor comportamiento en el uso de energía y aparecen como posible solución al problema de impago entre los hogares de bajos ingresos (Telles-Esteves et al., 2016).

En nuestro artículo titulado “Prepaid electricity and in-home displays: an alternative for the most vulnerable households in Colombia” junto a Juan Miguel Gallego, John Jairo García y Jamer Franco, mostramos algunas evidencias que nos permiten comprender mejor los efectos de los programas de energía eléctrica prepago y de la infraestructura de medición avanzada sobre el consumo de electricidad, la facturación y los problemas de pago de los hogares en países en desarrollo. Nosotros evaluamos la implementación del Programa de Electricidad Prepago de Empresas Públicas de Medellín en el departamento de Antioquia (Colombia), y estimamos el impacto que tiene la afiliación al programa sobre el comportamiento del consumo de energía eléctrica de los usuarios.

En particular, enfocamos el análisis en aquellos usuarios que son más vulnerables desde una perspectiva socioeconómica, ya que el programa estaba dirigido a población de bajos ingresos con posibles problemas de desconexión o corte. Nuestros resultados muestran que el nuevo esquema de medición y la provisión de información están asociados a una disminución en el consumo de electricidad. Este esquema permite a los usuarios mejorar sus patrones de consumo, mientras se garantiza su acceso a los servicios públicos de electricidad, minimizando los riesgos de desconexión y los costos asociados.

El programa de Electricidad Prepago de EPM buscaba que los usuarios finales autogestionaran su consumo de tal forma que pudieran demandar electricidad de acuerdo con sus posibilidades de pago sin afectar su presupuesto. Para afiliarse al programa, los usuarios debían diligenciar una solicitud de afiliación y, una vez se verificaba el cumplimiento de ciertos requerimientos definidos por EPM y la viabilidad técnica del cambio, el usuario recibía un medidor prepago bi-cuerpo sin costo adicional.

Tras afiliarse al programa, encontramos que los hogares reducen su consumo de energía eléctrica en 13% respecto al consumo promedio de los hogares de la muestra previo al cambio a un medidor inteligente. Dos mecanismos explican esta reducción en el consumo: el monitoreo que pueden realizar los hogares basado en la información en tiempo real que reciben en la pantalla instalada al interior de las viviendas, y el hecho de que, bajo el esquema prepago, la prestación del servicio eléctrico se adapta a la dinámica de los ingresos del hogar. Según Allcott y Greenstone (2012) la facturación mensual puede reducir la atención que los hogares prestan a su consumo de energía, llevándolos a desconocer patrones de consumo de energía más eficientes. Con el esquema prepago los usuarios tienen una mejor comprensión de su consumo de energía, y pueden además reaccionar más fácilmente para adaptar sus patrones de consumo.

Aprovechamos el esquema de subsidios cruzados aplicados a las tarifas de servicios públicos en Colombia, el cual se basa en un sistema de estratificación socioeconómica y otorga subsidios a los hogares de bajos ingreso sobre cierto rango de consumo (130 KhW/mes para hogares ubicados en municipios por encima de los mil metros de altura, y 170KhW/mes para hogares ubicados en municipios por debajo de los mil metros de altura). Encontramos que los hogares beneficiarios de los subsidios, una vez afiliados al programa, reducen su consumo fuera del rango subsidiado. No obstante, aquellos beneficiarios que no presentaban un consumo excesivo antes de la afiliación, tienden a incrementar su consumo sin sobrepasar el límite para la aplicación del subsidio.

En conclusión, este programa introduce una nueva flexibilidad en cómo y cuándo los usuarios de bajos ingresos compran energía eléctrica. Como lo señalan Jack y Smith (2015) este esquema permite a los hogares suavizar sus gastos de acuerdo con su flujo de ingresos, el cual proviene, en gran medida, de relaciones laborales informales. Este tipo de eficiencia energética es relevante tanto para el contexto colombiano y su suficiencia energética a mediano y largo plazo, como para el contexto global, en aras de mantener la demanda de energía bajo control, mientras ocurre la transición hacia una producción de energía más limpia proveniente de fuentes renovables convencionales y no convencionales.


Referencias:

Lui, Z. (2016). Global energy development: The reality and challenges. In Z. Lui, Global Energy Interconnection (pp. 1-64). Elsevier Inc.

Tenezakis, E., & Tritah, A. (2019). Power for empowerment: the impact of electricity on women andchildren in subsahara africa. Working paper.

Jack, K., & Smith, G. (2015). Pay as you go: Prepaid metering and electricity expenditures in southafrica. American Economic Review Papers and Procedings, 237-241.

Podgornik, A., Sucic, B., & Blazic, B. (2016). ffects of customized consumption feedback on energyefficient behaviour in low-income households. Journal of Cleaner Production.

Jack, K., & Smith, G. (2020). Charging Ahead: Prepaid Metering, Electricity Use, and Utility Revenue. American Economic Journal: Applied Economics, 134-168.

Telles-Esteves, G. R., Cyrino-Olivera, F. L., Henggeler-Antunes, C., & Castro-Souza, R. (2016). An overview of electricity prepayment experiences and the Brazilian new regulatory framework. Renewable and Sustainable Energy Reviews, 704-722.

Darby, S. (2010). Smart metering: what potential for householder engagement? Building Research & Information, 442-457.

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