La Alianza del Pacífico: la apuesta comercial más importante de los últimos años en América Latina

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Trade
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Globalization - Trade

Este artículo fue originalmente publicado en la Revista Tendencia Económica 135 (Fedesarrollo) de septiembre de 2013

En las últimas dos décadas, los gobiernos de Colombia han apostado de manera decidida por la inserción del país en el comercio internacional. Para ello, se han suscrito acuerdos de libre comercio con Canadá, Chile, Estados Unidos, la Unión Europea, la European Free Trade Association (EFTA) y los países miembros del Triángulo Norte de Centroamérica, entre otros. Sin embargo, el país mantiene un importante rezago en su proceso de apertura frete a otras economías de la región. Por ejemplo, la economía colombiana ocupa el undécimo lugar en América Latina en relación al monto de exportaciones e importaciones por habitante, al tiempo que el número de acuerdos comerciales suscritos por el país se compara de manera desfavorable frente al de vigorosas economías de la región como la chilena o la peruana. Lo anterior ocurre pese al pobre desarrollo comercial de América Latina, que registra tasas de apertura incluso por debajo de las de los países de ingreso medio bajo. (Gráfico 1)

Gráfico 1
Comercio mundial como % del PIB

Comercio mundial como porcentaje del PIB
Fuente: WDI Banco Mundial. Cálculos Fedesarrollo

Entre las estrategias de expansión comercial de los países de Latinoamérica, la Alianza del Pacífico se presenta como un mecanismo de articulación económica y política que, a diferencia de otros procesos de integración regional, cuenta con características especiales que lo postulan como la apuesta comercial más importante de los últimos años. Esta Alianza fue constituida formalmente el 6 de junio de 2012 por Chile, Colombia, Perú y México, economías que en su conjunto concentran más de 200 millones de habitantes y cerca del 35% del PIB de América Latina y el Caribe. Este nuevo grupo económico se erige de manera conjunta como la octava economía más grande del mundo y proyecciones del BBVA sugieren que será uno de los mayores contribuyentes al crecimiento en los próximo 10 años superando el PIB incremental de grandes economías como Brasil, Reino Unido, Japón o Rusia (Gráfico 2).

Gráfico 2
Contribución al crecimiento del PIB mundial en los próximos 10 años*

Contribución al crecimiento del PIB mundial
*Ajustado por PPA.
Fuente: BBVa research

Así mismo, la Alianza del Pacífico ayudará a mejorar los niveles de comercio intrarregional. Según estimaciones de la CEPAL (2011), los porcentajes que representa el comercio intralatinoamericano son inferiores al 5% del comercio total en México y apenas superan el 20% en Colombia, Perú y Chile, cuando esa cifra se acerca al 60% en la región Asiática. No obstante, uno de los rasgos más significativos de la Alianza es que los objetivos de comercio intrarregional no se conciben como sustitutos del comercio con el resto del mundo. Por el contrario, uno de sus pilares es profundizar la integración de estas economías a las cadenas globales de valor, las cuales se han convertido en uno de los mecanismos más eficaces para impulsar el crecimiento de economías emergentes y su inserción en la economía mundia.

Alcances de la Alianza del Pacífico1

Con el fin de lograr un mayor desarrollo económico y social a través de la Alianza del Pacífico, los países suscritos acordaron tres objetivos específicos. El primero de ellos es conformar un área de libre movilidad de factores entre los países miembros. Para este propósito se acordaron tres estrategias: i) facilitar el flujo de bienes por medio de la desgravación arancelaria y la flexibilización de las llamadas "normas de origen"; ii) facilitar la circulación de personas a través de la supresión de visados para empresarios y turistas; iii) y crear un marco regulatorio común que, sumado a la consolidación del comerio transfronterizo, permita la libre movilidad de capitales y servicios.

El segundo propósito de la Alianza es desarrollar un escenario de diálogo e intercambio de experiencias y polícias entre los países miembros, con el objetivo de impulsar tanto el crecimiento económico como la inclusión social en la región.

El tercer objetivo es convertir a las economías participantes en una plataforma productiva de proyección mundial con especial foco en la comunidad Asiática. Para avanzar en este camino, se pretende convertir el espacio productivo ampliado, que se genera con el libre flujo de factores y la acumulación extendida del origen,2 en una plataforma de exportación para aprovechar las preferencias derivadas de los acuerdos que cada una de las partes tiene con otros países. Específicamente, su interés se concentra en promover, por medio de la representación diplomática y comercial, la vinculación comercial con Asia, una región que ha impactado por su notable progreso económico y social en las últimas décadas, y que se postula como el grupo económico con mayor crecimiento del presente siglo. De hecho, según estimaciones realizadas por el Banco Asiático de Desarrollo (2011), la participación de la economía Asiática en el PIB mundial pasaría del 25% en 2012  un poco más del 50% en 2050.

Retos de la Alianza del Pacífico

Los objetivos trazados para la Alianza del Pacífico constituyen importantes retos. En lo que se refiere a la movilidad de bienes y factores productivos, cumplido un año desde la suscripción de la Alianza, el logro más concreto hasta el momento es la eliminación de visas de turismo entre los cuatro países en noviembre de 2012. Por su parte, varios de los objetivos en materia arancelaria y liberación comercial ya se encontraban muy avanzados antes de la entrada en vigencia del acuerdo gracias a acuerdos suscritos con anterioridad.3 Sin embargo, el camino que falta por recorrer es importante tanto en lo referente a la libre movilidad como de personas y bienes. Todavía no se ha implementado una medida concreta para flexibilizar los permisos de trabajo, lo que ha obstaculizado la completa movilidad de este factor entre los países. Por otro lado, la libre circulación de bienes se ha visto restringida por los altos niveles de proteccionismo que persisten en el sector agropecuario, especialmente en los casos de Colombia y México, y por la alta exposición que tiene la Alianza a la discrecionalidad de las políticas comerciales de los países miembros. Un ejemplo claro de ello fue la decisión del Gobierno colombiano de omponer salvaguardas a algunas exportaciones agrícolas provenientes de la CAN y Mercosur, lo cual resulta preocupante si se tiene en cuenta que la mayor parte de los productos que restaban por liberalizar en la ALianza corresponden precisamente a dicho sector. Así, sale a la luz uno de los principales retos de la Alianza, el establecimiento de un marco institucional más fuerte que impida que las mismas manos que se estrecharon en la suscripción de la Alianza firmen posteriormente salvaguarda que vayan en contravía al desarrollo de la misma.

Adicionalmente, en cuanto a la libre movilidad de capitales, este acuerdo presenta una singular oportunidad para consolidación del Mercado Integrado Latinoamericano (MILA), que viene funcionando desde mayo de 2011 pero se ha quedado corto respecto a las expectativas en torno a su desarrollo. De hecho, aunque este mercado alcanzó una capitalización bursátil relativamente alta en el año 2012, no ocurre lo mismo con su volumen en transacciones diarias (0.4 miles de millones de dólares) (Gráfico 3). De cara al futuro, se espera que pare el año 2014, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) haga parte de este mercado, con lo que se crearía la bolsa de valores más grande de la región, incluso superando la Bolsa de Valores de Sao Paulo. Sin embargo, los avances previstos se enfrentan a grandes dificultades como la falta de homogenización tanto en los estándares del mercado como en los sistemas tributarios, en particular en lo que se refiere al tratamiento de los impuestos a las ganancias de capital.

Capitalización bursátil (dic 2012)
Capitalización bursátil
Fuente: BBVA Research y Bloomberg

 
Volumen de transacciones diarias (2012)
Volumen de transacciones diarias
Fuente: BBVA Research y Bloomberg

 

Adicionalmente, este acuerdo tiene como reto potenciar los flujos de IED entre los miembros de la Alianza. Aunque según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (CNUCYD), estos países se encuentran en el primer cuartil del escalafón mundial por su potencial para atraer inversiones extranjeras; los montos de IED al interior de la alianza todavía resultan marginales. En efecto, para el período comprendido entre 2009 y 2012, los flujos de inversión directa entre Perú, México, Chile y Colombia no superaron los USD18 mil millones, lo cual representa menos del 0.9% del PIB agregado de dichas economías.4

Finalmente, el acercamiento con Asia ha sido uno de los componentes donde menos avances se han visto. Pese a la conformación del Consejo Empresarial de la Alianza, cuyo objetivo es promocionar e impulsar acciones conjuntas entre la Alianza y otros grupos económicos, aún no se ha consolidado una medida aterrizada que apunto en la dirección del cumplimiento de este propósito. Si bien se ha planteado la idea de promover embajadas conjuntas en Asia, hasta el momento solo se ha dado apertura a una oficina conjunta de promoción comercial en Estambul (aparte de una embajada en Ghana, Africa). Lo anterior resulta un tema crítico en la economía colombiana si se tiene en cuenta que los lazos de comunicación con Asia son los más débiles en relación a los demás miembros de la Alianza (los cuales ya han adelantado la negociación del Acuerdo de la Asociación Transpacífico, ATP). En efecto, durante la última década, las exportaciones colombianas a Asia representaron apenas el 10% de las ventas externas colombianas, mientras que dicha cifra para Chile y Perú es superior a 40% y 20%, respectivamente (Gráfico 4).

Gráfico 4
Participación de las exportaciones a Asia en la exportaciones totales

Participación de las exportaciones a Asia
Fuente: elaboración Fedesarrollo con datos de UN-Comtrad


En conclusión, la Alianza del Pacífico se presenta como un mecanismo de articulación económica y política con características de y alcances únicos, que la convierten en la mayor apuesta comercial de la región en este siglo. El espacio para incentivar la llegada de capitales productivos hacia sectores como infraestructura, industria y servicios es muy amplio, y las oportunidades de inserción a mercados que hasta el momento no han sido explotados, como el asiático, es mayor. No obstante, la Alianza por sí sola no garantiza que los países lograrán un crecimiento sostenido. Las ventajas derivadas de la misma dependerán, entre otros factores, de la disciplina con la cual se adopten y ejecuten los acuerdos convenidos.

Tan solo un año después de la entrada en vigencia de la Alianza, se resalta la flexibilización absoluta de la movilidad de personas con fines turísticos con la eliminación de las visas requeridas por los colombianos para viajar a México. Tanto en materia comercial como en el proceso de integración financiera a través del MILA, buena parte de los avances se habían dado antes de la suscripción de la Alianza. Aún así, la Alianza es una oportunidad que no puede desaprovecharse para consolidar esos avances. En el caso del MILA, la Alianza es una oportunidad para avanzar en la homologación de normas tributarias y regulatorias que permitan consolidar un verdadero mercado de capitales a niver regional. De particular importancia sería concluir los procesos de integración comerical incluyendo en estos al sector agropecuario, algo a lo cual se han opuesto de manera rotunda los gremios del sector en Colombia, pero que resulta indispensable para aumentar la productividad en el campo e iniciar un proceso de aprovechamiento de nuestras verdaderas ventajas competitivas. Lastimosamente, el gobierno colombiano ha cedido ante estas presiones, en contraposición al discurso de integración comercial que inspira la conformación de la Alianza, lo que genera dudas frente al interés político de Colombia por consolidar este acuerdo. De manera general, es fundamental seguir avanzando en el establecimiento de un código de conducta común que fortalezca la institucionalidad de la Alianza, en aras de fomentar el propósito de libre circulación de bienes, personas y capitales.

1. Una visión más completa sobre las implicaciones de la alianza del Pacífico para Colombia se puede encontrar en reina, M (2013). “Importancia de la alianza del Pacífico para Colombia”. Fedesarrollo.

2. Este acuerdo propone un nuevo esquema de acumulación extendida del origen que permita que, para efectos de aplicar la liberalización de aranceles entre los países, se consideren originarios todos los insumos producidos en cualquiera de las partes.

3. En efecto, los cuatro países acordaron liberalizar al menos el 92% de las líneas arancelarias comunes una vez entrase en vigencia el acuerdo y el restante 8% tendría una liberalización gradual hasta el 2030. en alto grado, desde el punto de vista de Colombia, esa liberación estaba prevista en el los compromisos del G3 de Colombia con México y Venezuela, el Pacto andino de Colombia con Perú y el acuerdo de libre comercio de Colombia con Chile.

4. BBVA, Observatorio Económico, “Integración financiera en la alianza del Pacífico, altas potencialidad y grandes desafíos para una integración exitosa”, octubre 2013.


Referencias:

Asian Development Bank (2011). Asia 2050: Realizing the Asian century.

Banco Interamericano de Desarrollo (BID) (2013). Cómo América Latina y el Caribe puede escapar del menor crecimiento mundial. Informe Macroeconómico de América Latina y el Caribe.

BBVA (2013). Integración financiera en la Alianza del Pacífico, Alta potencialidad y grandes desafíos para una integración exitosa. Observatorio Económico.

Reina, M. (2013) Importancia de la Alianza del Pacífico para Colombia. Fedesarrollo.

Spence, M. (2011). The next convergence: the future of economic growth in a multispeed world. Farrar, Strauss and Giroux, Ch. 7.

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